Los gatos tienen estómagos sensibles, por lo que necesitarán una dieta especial rica en proteínas y otros nutrientes para ayudarles a crecer fuertes y sanos. La carne es esencial en su dieta y por ningún motivo debe ser eliminada de esta.

La comida humana es poco recomendada para su alimentación y sólo se debe administrar en casos extremos.

A diferencia de la creencia popular, una vez destetados los gatos no deben beber leche, en especial leche de otros mamíferos. La leche de vaca o cabra puede ocasionarles diarreas o problemas estomacales severos (de hecho, la mayoría de los gatos son intolerantes a la lactosa, especialmente los gatos más ancianos).

Los gatos miden la profundidad de sus platos con sus bigotes, por eso es común que sigan pidiendo comida a pesar de que sus platos aún tienen de esta y es necesario que siempre estén bien hidratados.

Siempre dale un alimento de gran valor nutricional, de acuerdo a su edad y su contextura, y siempre, pero siempre recuerda llevarlo a sus controles con el veterinario para asegurar que esta recibiendo todos los nutrientes necesarios.